miércoles, 23 de diciembre de 2009

Karmann-Ghia

Cuando Ferdinand Porsche se decide a fabricar el VW Escarabajo, no tenía en mente desarrollar ninguna versión de estilo más deportivo.Tampoco ésta era precisamente la intención de su patrocinador, el dictador alemán Adolf Hitler, cuya concepción del renombrado vehículo era la de un "coche del pueblo".Hasta finales de la década de los cuarenta no comenzarían a surgir las primeras versiones más elaboradas del Escarabajo: por una parte, se presentan una serie de descapotables con el logotipo de VW y, por otra, Porsche decide sacar al mercado su propio cupé deportivo basado en los órganos de rodadura del Escarabajo, un atractivo vehículo biplaza destinado a la exportación, en particular a los Estados Unidos, que aparecería en 1955.Este nuevo coche, bautizado con el nombre de Karmann-Ghia, es el fruto de un proyecto empresarial conjunto realizado por VW (que tras haber dado su consentimiento, en seguida se retira de la operación), Karmann, empresa carro cera independiente de origen alemán y Ghia, la famosa casa de diseñadores italianos. El creador sería Luigi Serge, de Ghia quien, basado en la plataforma original del Escarabajo, idea un suntuoso diseño de líneas fluidas, presentado en un principio bajo la forma de un cupé y, a partir de 1957, de un descapotable. Ésta sería la primera colaboración de la firma italiana con VW, que daría a luz un coche bastante fuera de 10 habitual, con respecto a sus líneas tradicionales. A partir de aquí, Ghia queda para siempre ligada a Karmann.Esta alianza entre ambas empresas resulta hasta cierto punto lógica y, cómo no, necesaria. La firma italiana no es más que un pequeño negocio de carrocerías que no cuenta en absoluto con la tecnología necesaria para encargarse de la producción masiva de vehículos. Precisamente aquí es donde entra en acción Karmann, que con su mayor poderío tecnológico complementa extraordinariamente el equipo. El nuevo coche cuenta con una serie de elementos comunes con el Escarabajo, como el motor trasero, el sistema de refrigeración por aire y el peculiar mecanismo de suspensión; pero de no ser por el característico sonido del motor, reconocible en cualquier parte del mundo, nada hacia sospechar al ver uno de estos curiosos artefactos, que se trataba del célebre "coche del pueblo".El Karmann-Ghia presentaba un aspecto muy deportivo y se comercializaba en una serie de divertidos y brillantes colores.La carrocería poseía una línea mucho más aerodinámica que la del Escarabajo, lo que también le permitía alcanzar una velocidad punta más elevada, que incluso en la versión original del motor de 1.192 cc llegaba a los 125 km/h. Como es lógico, en las versiones más potentes, esta cota es bastante superior.Debido a que ofrecia una seductora mezcla de estilo y seguridad, adornadas con una variedad de diseños, este coche tuvo unos resultados muy buenos en el mercado exterior. Lo cierto es que por su aspecto parecia más rápido de lo que era en realidad, ya que, aunque su velocidad punta era superior a la del Escarabajo, el nivel de prestaciones general no iba mucho más allá: con un régimen de consumo un tanto elevado, un nivel de conducción tan deficiente como el del modelo base, era igual de sensible a los vientos laterales e igualmente inestable en superficies deslizantes.Estos inconvenientes parecían no importar demasiado a la fanática clientela de VW, que se interesaba más por la calidad de fabricación, la fiabilidad de los órganos de rodadura y, en definitiva, la gran capacidad y resistencia de los VW.Como ya había ocurrido con el Escarabajo, el Karmann-­Ghia fue evolucionando a lo largo de los años. A partir de 1965 surgía un nuevo motor de 1.285 cc y 39 CV, combinado con un nuevo sistema de frenos de disco delanteros. Un año después llegaría un motor de 1.493 cc y 43 ev, que a partir de 1970 se sustituye por una unidad de 1.584 cc y 50 ev.Durante sus 19 años en activo, el estilo externo no se alteraría ni un ápice. El Karmann-Ghia se retira de la producción al mismo tiempo que comienza a decaer la popularidad del Escarabajo, que además coincide con una reforma operada en la factoría Karmann con vistas a la producción de un cupé de nueva generación con tracción delantera: el Scirocco. En total llegarían a fabricar se unas 444.300 unidades del Karmann-Ghia, de las cuales casi 81.000 fueron modelos descapotables.